Butan

CAPITAL: Timbu
FORMA DE GOBIERNO: Monarquía constitucional
SUPERFICIE: 38.394 KMs cuadrados
HABITANTES: 763.092
IDIOMA OFICIAL: Dzongkha
RELIGION: EL 69,6% es budista mahayana,. el 24,6% es hindú y el 5% es musulmán
MONEDA: Ngultrum
ELECTRICIDAD: V. 50 Hz.

Algunos datos interesantes sobre Bután

El nombre oficial es Reino de Bután. El nombre se cree se deriva de la palabra del idioma sánscrito Bhu-Uttan que significa “Tierras Altas”. Así, en este país encontraremos diferentes zonas climáticas: junglas subtropicales en el sur, montañas de la región central y hasta glaciares en el norte. Por lo tanto, las temperaturas varían. Para viajar a la región central es ideal los meses de primavera y en menor medida, otoño. Si lo que deseas es conocer el sureste de Bután, Gelephu, Tashigag, Mongar, Nganglam o Samdrup Jonkar lo ideal es entre marzo y mayo. Para disfrutar la zona noroeste como Laya y Chebisa el ideal es el mes de diciembre cuando hay menos lluvias pero con temperaturas de 4.6 °C, también puedes optar por el mes de julio que es un clima más cálido pero con presencia de monzones. Por último si te gusta el trekking, debes visitar Lingshi Dzong, a 4220 metros de altitud, aquí encontraremos clima de montaña, asi que el ideal son los meses de marzo a mayo.
Es obligatorio tramitar una visa para visitar Bután.
Por otra parte, Butan cuenta con un único aeropuerto internacional, el aeropuerto de Paro, el único que ofrece conexiones aéreas entre Bután y los países de la región. Es necesario realizar al menos una escala en Nueva Delhi o Calcuta (India), Katmandú (Nepal), Bangkok (Tailandia) y Singapur.

Bután, India y el subcontinente

Principales zonas y ciudades de interés turístico

Thimbu, la capital de Bután está situada sobre un precioso valle boscoso rodeado de colinas a las orillas del Chhu (río) Thimbu. Es la única capital en el mundo que no tiene semáforos. Las coloridas y artísticas fachadas de sus edificios le dan a la ciudad un aire medieval. El Trashi Chhoe Dzong (la Fortaleza de la Religión Gloriosa) es el símbolo de la capital, que actualmente acoge las oficinas del rey y al cuerpo monástico central. La Escuela de Artes y Oficios es interesante para aprender sobre la artesanía local que hacen los niños, y en el mismo recinto, los estudiantes tienen montadas sus tiendas con precios más que razonables. En el centro de Thimbu está el Mercado del Fin de Semana con grandes ofertas. Si se dispone de poco tiempo, hay que procurar estar en Thimbu un sábado o domingo para poder ver el mercado. Cerca se encuentra el Estadio Changlimithang donde los arqueros celebran sus competiciones acompañadas de espectaculares rituales. El Instituto Nacional de Medicina Tradicional guarda una sabiduría ancestral acerca de lo que hoy se llama fitoterapia y remedios naturales. Muy turístico es también el Memorial Chorten.

 Al oeste de Bután se encuentra Paro, una ciudad que guarda los dzongs y templos más espectaculares y antiguos de todo el reino. Los aviones con destino a Bután aterrizan siempre en esta magnífica ciudad. Con bonitos paisajes y edificios históricos, Paro tiene, en pocos kilómetros, muchos lugares que recorrer, y sus visitas están cargadas de espiritualidad. Por desgracia, en abril de 1998 un incendio destruyó casi la totalidad del Monasterio Taktshang, el sitio más fotografiado y famoso de Bután, a 900 metros de altitud, pero se restauró. Es conocido también como «El Nido del Tigre», pues cuenta la leyenda que Guru Rimpoche voló sobre el templo montado en una tigresa, en el remoto siglo VIII. En esta ciudad los taxis escasean.

Bumthamg es el corazón espiritual de Bután, uno de los lugares más antiguos y valiosos del budismo. La ciudad acoge los templos, palacios y dzongs más importantes del reino. El Dzong de Jakar es el más grande del país. El templo de Jambery Lhakhang ofrece las fiestas más espectaculares de Bután, en octubre. En las afueras de la ciudad se puede apreciar el modo de vida de los butaneses, que se mantiene igual desde hace milenios.

En el extremo este de Bután se encuentra el Santuario Sakteng, la única reserva en el mundo creada específicamente para proteger el hábitat del yeti, conocido en Bután como migoi. El migoi se diferencia del yeti himalayo por estar cubierto de un pelo rojizo (y no blanco). Se dice que tiene el poder de hacerse invisible; de ahí que apenas haya sido visto.